martes, 9 de septiembre de 2008

Deuda con nuestro pasado


Hay una deuda que tenemos todos los argentinos, pero no es con el F.M.I, ni con el club de París, ni con ningún país extranjero que se aprovecha de la corrupción de nuestros "representantes" para tenernos atrapados en una deuda. No, es una deuda con nuestra sangre.
En 1492 empezó en América uno de los genocidios mas grande de la historia de la humanidad.
millones de personas fueron asesinadas junto con toda una forma de vida, una forma de ver el mundo, toda una cultura.
Una revolución de mayo de 1810 hizo creer que las cosas se reivindicarían, que esta tierra se desprendería del país que la había conquistado, que esta tierra seria devuelta a las personas que la poblaron y a quienes quieran poblarla con igualdad de condiciones para todos sin importar razas ni creencias. Había hombres que de verdad lo creían y lucharon por eso, y murieron por eso. Ese gran sueño de independencia, libertad, justicia e igualdad.
Sin embargo había quienes no querían lo mismo, solo buscaban separarse de España para poder dominar ellos estas tierras, y luego formar un país que se parezca más a Europa que al sueño de los grandes patriotas.
Pero para parecerse a Europa, primero había que terminar el trabajo que iniciaron los conquistadores. Había que exterminar a todos los "salvajes", que todavía poblaban las provincias y dominaban la Patagónia. Para poder controlar y dominar todo el territorio, para que los nativos dejen de reclamar sus tierras y poder repartírselas entre las pocas familias (que siguen hasta hoy), pero sobre todo para aniquilar de una vez por todas esa visión del mundo que ponía a la libertad, verdadera libertad! antes que lo material.
Así fue como sistemáticamente, luego de la independencia, se empezó a aniquilar al aborigen, a robarles el territorio, y en 1879 se inició la mal llamada "conquista del desierto" que casi extinguió a los nativos. Luego de eso, los pocos sobrevivientes de esa masacre serian vendidos a las familias ricas como esclavos, o les entregarían pocos kilómetros de tierras estériles para sobrevivir.
Pareciera ser que estas tierras solo fueron habitadas por españoles, que cosa tan extraña no?, a las comunidades que las poblaron desde hace miles de años antes del robo, se las pasa desapercibidas como si nunca hubieran estado aquí. Yo creo que hay recuperar nuestra identidad, como tierra , como país, como pueblo. Hay que devolver las tierras que fueron tan salvajemente robadas a nuestras comunidades aborígenes. Y así de a poco empezar a construir el país que nosotros queremos ser, x el que tantos dieron sus vidas, y no el que unos pocos quieren que siga siendo...